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Ideas reveladoras

noviembre 6, 2021

Un amigo me comenta la existencia en Internet de una página nombrada Sitial Histórico Empresa Jovel-Suchel en la que se habla de La Gravi, destacada industria cubana desaparecida hace muchos años, querida y recordada por la gente de mi pueblo, y me la recomienda. De inmediato la localizo, la leo y no conforme, la imprimo para examinarla. Impresionado por su mendaz contenido se lo manifiesto a mi amigo y me propuse exponer esta opinión en DE NUESTRA QUERIDA TIERRA; demoré en hacerlo, ha pasado cierto tiempo y al disponerme a publicar lo que pienso sobre el Sitial lo busqué de nuevo para confirmar su contenido y no lo encontré. Sin embargo, descubrí uno de mayor alcance y jerarquía que copió sus ideas y las reproduce… Claro, ambos proceden de la misma «casa matriz»: forman parte del andamiaje propagandístico del aparato ideológico del llamado partido comunista de mi país.

ECURED es una plataforma digital organizada y financiada por el gobierno cubano con el fin de realizar propaganda política a escala internacional a través de Internet. Cuenta con personal calificado para operarla y analistas y especialistas que elaboran, revisan y aprueban el contenido de sus páginas; ellos la definen literalmente como… “una enciclopedia colaborativa en la red cubana, en idioma español, que hace de la voluntad de crear y difundir el conocimiento, con todos y para el bien de todos.” Y en otro momento, falsamente y sin verguenza alguna, expresan: “La enciclopedia cubana ECURED surge ante la necesidad de aportar conocimiento universal (…) para de esa manera ser accesible a la inmensa mayoría de los cubanos, que por causa de las restricciones que el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos impone contra Cuba, no puede acceder a Internet.” ¡Eso es lo que quieren hacer creer, cuánta mentira y cuánta maldad! Ellos son los que le niegan al pueblo acceder a Internet, son muy pocos los que viven en Cuba que puedan pagar las altas tarifas en dólares para tener esa posibilidad; a fin de cuentas los destinatarios reales de lo que dicen en sus páginas electrónicas es la «gente de afuera», es decir, tratan de inculcar sus ideas a la gente común de otros países que masivamente y sin limitaciones  tienen acceso a Internet.

ECURED dedica una página a JOVEL en la que señala la resolución del gobierno de Cuba mediante la cual se crea en 2009 la Empresa Suchel-Jovel y mencionan con cierta grandilocuencia apartados que denominan caracterización, objetivos sociales, misión y visión, para después narrarnos una historia con ideas reveladoras.

Afirman que los antecedentes y pasos iniciales de Jovel ocurren en las primeras décadas del pasado siglo al surgir La Gravi, de tal modo se autoproclaman herederos, continuadores de la exitosa trayectoria de esta industria y del orgullo y el cariño con que la recordamos no solo los jovellanenses, sino muchísimos otros cubanos, sobre todo los que disfrutaron de sus magníficos productos de jabonería y perfumería. Siguiendo el patrón de conducta que les caracteriza, tratan de atribuirse los méritos de otros y en el intento de alcanzar el malintencionado propósito, entretejen una mítica leyenda en la que mezclan cándidamente la mentira con la verdad, hasta exhiben una foto de las instalaciones de Jovel en la que sin pudor alguno expresan al pie de la misma: “Sucursal Gravi”

Hablan de la prolongación de La Gravi hasta nuestros días lo cual es totalmente imposible. La afamada industria, genuinamente cubana, dejó de existir en 1960 gracias a la nacionalización decretada por el gobierno llamado revolucionario el cual de inmediato establece en las instalaciones que acabaran de expropiar la Unidad No 3 “Luis Ávila Rosales” de la Empresa Consolidada de Jabonería y Perfumería del Ministerio de Industrias de la República de Cuba. Es decir, con la nacionalización o intervención terminan la vida de La Gravi, por lo que tal continuidad – palabra de moda en el léxico actual de los gobernantes cubanos – nunca pudo existir, si se apegaran a la verdad y continuadores sinceros quisieran ser, en todo caso  tendrían que decir que Jovel es una prolongación de la Unidad No 3 que ellos mismos, al cabo de algunos años, acabaron por exterminar.  

Importante comprender que La Gravi y Jovel, fueron, y siempre serán, cada una en su tiempo, entidades económicas completamente diferentes en sus rasgos esenciales, una no es continuación de la otra, algo que quizás algunos bien intencionados no logran entender. La Gravi fue propiedad privada, sus dueños fueron accionistas miembros de una sociedad anónima, lo que al contrario de lo expresado por ECURED nunca los distanció de sus trabajadores, existen no pocos ejemplos que demuestran la cordialidad y ayuda de la patronal de La Gravi hacia sus trabajadores. En contraposición, Jovel es propiedad colectiva o socialista, <<pertenece a todo el pueblo>>, lo que realmente significa que sus verdaderos dueños son los gobernantes cubanos, quienes con su vida privilegiada – la de ellos personalmente, la de sus familiares y la de sus colaboradores – están cada vez más alejados de las necesidades y carencias del pueblo que se autoproclaman representar, arrogándose además el derecho de  compartir esa posesión – en este caso la Jovel y los beneficios que reporta – con firmas extranjeras, por lo que no sólo los intereses de los gobernantes dictan el manejo de la nueva empresa, sino que personas de otros países participan con capital y otros recursos para actuar, junto a ellos, como dueños de Jovel y obtener ganancias en dólares y disfrutar de otras prebendas en suelo cubano que les brinda el pretendido gobierno del pueblo. 

Vistas bajo el prisma de las relaciones de propiedad, notorio concepto de la economía política marxista-leninista, de la cual los propios gobernantes cubanos se vanaglorian y autoproclaman doctos, al presentar en ECURED la pretendida continuidad hasta el ridículo de calificar  a Jovel por oportunismo político como sucursal de La Gravi, pasan por alto este importante concepto de su propia ideología; si lo tomaran en cuenta se verían obligados a reconocer que ese tipo de relaciones, las de propiedad, convierten a La Gravi y a Jovel en DOS EMPRESAS DIAMETRALMENTE OPUESTAS, SON ANTÍPODAS, con lo cual queda pulverizado el pretendido vínculo de prolongación o continuidad. 

Otro aspecto significativo que las hace totalmente diferentes es que la Jovel ha estado ligada estrechamente a capitales extranjeros, se opone a la cubanía de La Gravi, que desde su aparición a mitad de los años veinte del siglo pasado, hasta su desaparición en la década del sesenta, en que paradójicamente la nacionalizan para de esa manera comenzar a destruir progresivamente las instalaciones a la que diera vida, nada tuvo que ver con la presencia y servicio al capital extranjero; otra razón cardinal por la cual esta querida firma no es, ni nunca podrá ser, antecedente legítimo de Jovel. Sin duda son dos empresas completamente distintas a pesar de ambas dedicarse a la fabricación de jabonería y perfumería y asentarse una y después la otra en la misma localidad empleando fuerza laboral de la zona, únicas peculiaridades en común; es más, La Gravi ofreció salarios decorosos a sus trabajadores y Jovel, pese a ser inyectada con capital extranjero y de que el pretendido gobierno del pueblo y sus colaboradores extranjeros, a quienes en el vocabulario oficial se les llama miembros de asociaciones de capital mixto o inversionistas se benefician sobradamente con dólares y euros, pagan a sus empleados en la depreciada moneda cubana que no les permite (a los trabajadores) enfrentar la creciente carestía de la vida y cuando consideran que alguno lo merece le ofrecen una vez al mes, como si fuera un regalo que deben agradecer, una bolsa con algunos productos de aseo que allí fabrican. En fin, La Gravi y su historia pertenecen al pueblo de Jovellanos y a la República de Cuba, ni un ápice le corresponde a Jovel. 

Al proseguir sus argumentos para demostrar que La Gravi es el antecedente de Jovel, en la citada página de ECURED expresan, cito, literal: “Esta historia comienza con la llegada a Jovellanos de Ignacio López Trelles procedente de Santi Spíritus, por los años de 1899 a 1900, en la época en que Cuba veía como la victoria alcanzada después de treinta años de lucha, le era arrebatada por el poderoso vecino del Norte, que al fin podía poner su bota sobre presa tan preciada: Nuestra Isla de Cuba.”

 Y es cierto, Ignacio López Trelles, el fundador de La Gravi, llega por esa época a Jovellanos, lo cual confirman sus familiares cercanos. La información expuesta en esa cita quisiera pensar, en el mejor de los casos, tiene el propósito situar en contexto su arribo. Pero vincular su nombre y su llegada a la intervención norteamericana que en la interpretación oficial de la historia que propugnan los gobernantes cubanos es calificada como hecho que frustra la independencia de Cuba, no es casualidad, poner en contexto la llegada a Jovellanos del hombre que poco después fundara La Gravi no es el objetivo que persiguen, en realidad tratan de “deslizar” un estigma sobre Ignacio; de hecho es un grosero mensaje contra el espirituano convertido para siempre en ilustre jovellanense. Si persiguieran el sano propósito de exponer la verdad y hacerle justicia a Ignacio por lo que representa su personalidad para mi pueblo, mejor vincularlo con su procedencia desde Las Villas y la tradición patriótica de Santi Spíritus, su tierra natal, también la del Mayor General Serafín Sánchez, general de las Tres Guerras (Diez Años-Chiquita-Independencia), amigo y colaborador cercano de nuestro José Martí, quien con las tropas de espirituanos bajo su mando escribiera páginas de gloria en el combate por la independencia de Cuba contra el poder colonial español. Pero esta cita tomada de ECURED no es un hecho fortuito ni fruto de la iniciativa personal de algún descuidado, es la misma malintencionada conducta de los que se esfuerzan no sólo en tratar de manchar, sino en hacer cuanto sea posible para echar al olvido y desaparecer el nombre del fundador. Tal es así que en la calle Alcalá o Máximo Gómez, segunda en importancia de mi pueblo, existió la Academia de Segunda Enseñanza José de la Luz y Caballero, conocida popularmente como la Escuela del maestro Alberto, en alusión al nombre de su propietario, el señor Alberto Rodríguez Bermúdez; el inmueble en el que radicara el prestigioso centro de estudios fue antes la vivienda de la familia López-Muñoz y allí, en aquel sitio, al morir Ignacio, el fundador, como perpetuo homenaje a su memoria, agradecidos de su obra situaron una tarja conmemorativa que se veneró y respetó durante años. Sin embargo, cuando la llamada revolución decreta la nacionalización de la enseñanza sin miramiento alguno arrancaron la tarja y dejaron sólo los huecos de los gruesos clavos que la sostenían a la pared frontal del lugar. ¿Qué más decir de tan deplorable hecho, demostración del menosprecio y el continuado esfuerzo por echar al olvido al hombre ilustre que fundó La Gravi? 

Es la deteriorada fachada de la antigua Academia de Segunda Enseñanza “José de la Luz y Caballero”, antes  vivienda del fundador de La Gravi. A la izquierda del amplio portón se observan los agujeros donde penetraron los clavos o tornillos que sostenían la placa dedicada a la memoria de Ignacio López Trelles, arrancada del lugar. Foto 14 de Febrero de 2009.
Un acercamiento. Ahí están, a la izquierda del portón, los cuatro huecos de los tornillos o clavos que sostuvieran la placa conmemorativa en memoria de Ignacio, arrancada de aquel lugar. Foto tomada el 14 de Febrero de 2009, a las 3.53 pm.

Consecuentes con la tendenciosa manera de decir, en ECURED añaden, cito, literal:  “Tuvo su origen la industria Gravi a raíz de una intensa campaña del tirano Machado al inicio de su gobierno, encaminada a fomentar y desarrollar la Industria Nacional para beneficio de la burguesía.” Esta parrafada asombra; esta empresa y sus logros nada tuvieron que ver con aquella dictadura como mucho tiene que ver la Jovel con la que gobierna en mi país hace más de sesenta años. En aquel tiempo La Gravi inicia rápido y sólido auge abriéndose paso en el mercado por la alta calidad de sus productos, fruto del esfuerzo de sus trabajadores y del talento y la pericia con que el fundador de la misma y sus colaboradores conducen al éxito la naciente industria; nada tuvo que ver con la persona que se convirtiera en dictador de la República de Cuba durante su segundo mandato de gobierno. Otra vez quieren <<situar en contexto>> para de hecho lanzar otro estigma al tratar de asociar esta firma y sus logros con una dictadura. Habría que preguntar: ¿es que acaso fue injusta esa campaña de fomento de la industria nacional desarrollada por aquel gobierno? ¿Esa campaña beneficiaba o benefició sólo a la burguesía? ¿El país, los trabajadores, el pueblo, todos, podían o pudieron de alguna manera beneficiarse de esa campaña? Las respuestas son obvias, el propósito es denigrar a La Gravi, lo cual resulta totalmente contradictorio con el pretendido y descarado – disculpas por la dura, pero merecida palabra – esfuerzo por querer demostrar que esta exitosa firma es antecedente de Jovel. Por otro lado, muchos pudieran preguntarse: ¿Cuál de las dos se asoció realmente, o mejor, cuál de las dos pertenece en el más estricto sentido de la palabra a una dictadura…? Además, ¿en cuál de las dos ha puesto sus manos el capital extranjero? Las respuestas saltan a la vista hasta para aquel que no quiera ver. 

Más adelante, para hablarnos del momento en que se crean las instalaciones para fabricar los polvos faciales, anteceden esa información, sin ton ni son, otra vez para <<situar en contexto>> y sin duda, con igual propósito, el de “deslizar” malsana idea, cito, literal: “El día 12 de Agosto de 1933 se desmoronó la dictadura machadista”. Habría que preguntar: ¿Y eso qué tiene que ver con el impetuoso desarrollo de La Gravi? Por supuesto, nada; no vale la pena comentar.

Aprovecho para referirme al surgimiento del vocablo Gravi. Una de las versiones asegura ser una creación de Ignacio López y Angélica Muñoz, su esposa. En el hogar del fundador buscaban cómo nombrar algunos de los productos elaborados en la farmacia La Central. Deseaban un nombre corto, agradable al oído, atractivo en la escritura, comercial. Familiares cercanos cuentan que el matrimonio utilizó un dominó de letras con el cual formaban palabras. La G era favorecida por Ignacio y a la misma fueron añadiendo y quitando diferentes caracteres hasta llegar a la palabra Gravi, la cual les gustó; consultaron con parientes y amigos a quienes también agradó y de inmediato empezaron a utilizarlo en las etiquetas de los envases de varios productos haciendo lo mismo con los de la pasta dental. Así iniciaron, con el novedoso nombre, la divulgación de sus creaciones mediante rústicos letreros hechos a mano que pegaban con engrudo o fijaban con alcayatas o puntillas en palmas y otros árboles, paredes de algunas casas y comercios.

Otra versión refiere que en aquellos tiempos, obviando la visita al médico por razones económicas, diversas personas acudían directamente a la botica o farmacia en busca de medicamentos para aliviar o curar sus males o el de alguno de sus allegados. De tal modo, en cierta ocasión entra a La Central un rústico campesino que pesaroso se presenta ante el dueño del establecimiento que en ese instante se encontraba tras el  mostrador y le dice:   “Buen día, Don I’nacio… Vengo pa’vé que le pué mandá a mi mujé… Ella e’tá gravi…” Ignacio lo escucha atento, responde el saludo y le pide detalles acerca de los síntomas de la enferma, a partir de lo cual indica y sirve la medicina aconsejable. Pero sin que él mismo se lo pueda explicar, permanece en su mente la palabra pronunciada con leve falta, el campesino debió decir: grave. En sus oídos queda el agradable sonido de la suave y errada palabra: gravi

De cualquier manera, aunque no cuento con una versión totalmente demostrada, puedo asegurar que el término GRAVI se utilizó desde aquellos tiempos en la publicidad de varios productos creados en aquella Farmacia, convirtiéndose rápidamente en prestigioso nombre de singular marca comercial. 

Escuché una sabia frase que quizas resume el contenido de esta página de ECURED: Una mentira sólo se completa cuando esta tejida con la verdad. Por lo demás, no todo lo que ahí se dice son inexactitudes, si se les pudiera llamar de ese modo empleando benévolo apelativo, bastan los ejemplos citados para comprender lo que pretende. Añadir que pensadores agudos mostraron desde hace muchísimo tiempo cómo es posible falsear un juicio histórico; nuestro José Martí nos dijo: “(…) el que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó…” * 

En fin, convencido de que Jovel nunca ha sido continuadora ni sucursal de La Gravi, llegué a la conclusión de que ECURED trata de manipularnos con sus ideas reveladoras, constante labor del multifacético aparato de propaganda de los gobernantes cubanos . 

* Nuestra América.  José Martí. Ensayo Cubano del Siglo XX. Antología. Pág. 24. Tierra Firme. México. 2002.

La Avenida 10

julio 1, 2008

La calle Alcalá se extiende inclinada al noroeste por casi un kilómetro de largo y unos seis metros de ancho; disfrutó la atención de las autoridades y del “Comité Pro-Mejoras de Jovellanos”* por lo cual fue una de las mejor pavimentadas, de adecuados badenes y compactos contenes rematados por espaciosas aceras de concreto; los trabajadores de Sanidad Municipal la mantenían muy limpia; dispuso de alumbrado público y vecinos y dueños de establecimientos contribuyeron a  reforzar la iluminación  de varios tramos que lo requerían; ella fue la princesa de las calles de mi pueblo.

Vista del lugar en que nace la que fuera princesa de las calles de Jovellanos Vista del lugar en que nace la que fuera princesa de las calles de Jovellanos.

Construcciones sólidas, algunas con paredes de madera, piedras de canto o ladrillos unidos por argamasa de arcilla y arena con techos de tejas, otras de bloques y cemento con placa de concreto forman la criolla arquitectura de las casas y edificaciones que enriquecen el paisaje a ambos lados de la distinguida rúa, semejante al de otras de la propia villa y a muchas en las  poblaciones cubanas del interior del país. En la pasada década del 60 se erigieron pequeños edificios de apartamentos en los terrenos del «solar» que perteneciera al estimado señor Esteban Madan. La mayoría de los inmuebles a lo largo de esta vía son viviendas de familias; algunos albergaron instituciones administrativas, educativas, sociales y religiosas, consultorios médicos y de dentistas o centros comerciales  como la pollería de Holofernes, las bodegas de Posada, Sergio, Nengo, Boloy, Felito, Reynold, el kiosco de Delfín, las peluquerías de Lula y la de Lilia Cortés, las barberías de Brito y de Padrón, la tintorería de los “Gallegos” y la farmacia de López. Infinidad de ocasiones  hice “mandados” enviado por mis mayores o acudí a estos comercios por mi cuenta a comprar duro-fríos, quekes o panetelas borrachas.

intermedia 8 Puerta principal de la Escuela Pública Intermedia “José Martí”. A la derecha una ventana de la que fuera Escuela “José de la Luz y Caballero”

Parte de mi niñez y primeros años de juventud transcurrieron cerca de la Alcalá, paso obligado para asistir a la Escuela Pública Intermedia “José Martí” donde cursé la enseñanza primaria, obtuve conocimientos elementales, me inicié en el aprendizaje de nuestra historia y en el amor a la Patria. Mucho les debo a mis excelentes maestras, a las que recuerdo agradecido. Allí, en varios Actos Cívicos, compartí el honor con otros alumnos cuando se nos designó a portar o escoltar la Enseña Nacional junto al busto del Apóstol en el patio de la escuela. Bastante tiempo ha pasado y aun conservo fresco en la memoria, el himno «A mi Bandera» que nos enseñó la profesora Alejandrina, el cual cantábamos frecuentemente:  / En su triángulo rojo una estrella / solitaria difunde su luz / cada día más pura y más bella / con su túnica blanca y azul /…..Allí hice mis primeros amigos y utilicé los puños en alguna pendencia a la salida del centro escolar; fui un buen alumno, pero no siempre me porté del todo bien, realmente no fui un santo. 

alcala-desde-acera-de-asso- Desde la acera de la casa que habitara Miguel Asso con su familia, frente al Hospital; mirando al sur de la Avenida 10

Como es natural, participé en las travesuras y entretenimientos infantiles de aquellos tiempos, gran parte de ellos en los alrededores o en la propia Alcalá. La pelota, el “tinguiliche”, las bolas, los trompos, los vaqueros o mejicanos, empinar “chiringas” o papalotes, estuvieron entre las diversiones predilectas que compartí con René, Felipe, Emilio, Pancho, Pedro, Ernesto, Valentín, Raúl, Luis y otros. Mi querido hermano, varios años menor,  me seguía en esas andanzas. Junto a mis compañeros de juegos competimos con innumerables adultos cuando al escuchar el claxon contínuo de algún carro disparado a toda velocidad y sus faros encendidos en pleno día, o al percibir el alarmante sonido de la sirena de la ambulancia, nos lanzábamos a toda carrera para llegar al Hospital y curiosear acerca del herido o el enfermo que traían y de los hechos relacionados con el caso. Semejante propósito nos animó asimismo para acercarnos a la Jefatura de la Policía cuando ocurría algo extraordinario.

Sitio de interés fue el Liceo, sociedad que ofrecía entretenimientos y la posibilidad de practicar deportes a sus asociados y familiares, aunque a no pocas personas se les permitía participar gratuitamente de sus instalaciones y actividades, gracias a la generosidad de la directiva. Edificación con vastos espacios para billar, dominó y otros juegos de mesa, sala para ver la televisión, salón de baile, amplio portal techado con grandes sillones, periódicos y revistas para los que gustaran leer y mantenerse informados; disponía también de alargada terraza con extenso patio, en su mayor parte cementado, que servía de magnífico terreno para jugar tennis, baloncesto, voleibol y  creo que hasta algún partido de sofball se efectuó allí.

El Liceo contó con un grupo de jóvenes que acudían casi a diario a practicar baloncesto hasta integrar un destacado elenco que representó a nuestro pueblo en torneos con equipos de diversas localidades; recuerdo entre ellos a Tulio, Pepe, Haroldo, Hugo, Sergio, Fernely, Tomasito, Perucho, Nelson y Ruly. Era frecuente ver a Mariano y “Chichí” Génova mostrar sus habilidades como tenistas. Concurridos y famosos los bailes, en especial los de las festividades navideñas amenizados por las mejores orquestas. Muchos eran asíduos a la television para deleitarse con La Taberna de Pedro, Mamacusa Alambrito, El Casino de la Alegría,  El Cabaret Regalías,  Aquí Todos Hacen de Todo, o la novela Martes y Miércoles de Amor Palmolive, programas de la Televisión Cubana que gozaron de reconocida popularidad con artistas de la talla de Gina Cabrera, Alberto González Rubio, Jesús Alvariño y otros. Fueron numerosas las personas que disfrutaron de este lugar y lo recordarán con agrado.

Cada año, durante los carnavales, los desfiles de carrozas y comparsas recorrían la Real, tomaban por la Alcalá y desde ahí hasta su entronque con José Cadenas y Enrique Junco. Algunas personas se disfrazaban y hacían reir al público que agolpado en aceras y esquinas se recreaba con estos festejos llenos de colorido y alegría. La muchachada, incluyéndome, corría paralela al suave desplazamiento de las carrozas tropezando con las personas y pidiendo a gritos a las jóvenes que viajaban en ellas que nos lanzaran serpentinas; las más de las veces nos complacían y regalalaban sonrisas y simpatías.

El más notable acontecimiento en la Alcalá fue la celebración del natalicio  de José Martí, patriótica tradición en nuestro pueblo. Las escuelas públicas y privadas, principales protagonistas, realizaban múltiples tareas de estudio y divulgación de su vida y pensamiento a la par que preparaban la habitual parada estudiantil.

Homenaje a José Martí, el Apostol de la Independencia de Cuba. El 20 de Mayo del 2010 el busto cumplirá 70 años de su inuguración en este lugar. Por lo que representa merece se le cuide un poco más. Foto 2009.

El 28 de Enero, pulcramente uniformados, una flor en mano, enarbolando banderas cubanas, letreros alegóricos y los estandartes y emblemas  de cada centro de estudio, marchaban los escolares, en algunos casos con sus bandas de música, acompañados de sus maestros, familiares y de la población que se les unía durante el trayecto. En nutrido torrente llegaban a la Alcalá donde el desfile alcanzaba el clímax de entusiasmo y solemnidad para dirigirse al parquecito “José Cadenas”, lugar en el que aún permanence desde 1940 el busto erigido al Maestro. Allí se le cantaba, se decían sus versos y poesías, personalidades del pueblo pronunciaban hermosas palabras en su honor. Tuve el privilegio de ser uno de los muchísimos estudiantes jovellanenses que en varias ocasiones depositó una flor ante el pedestal  de la figura que recuerda al hombre extraordinario que con los pobres de la tierra quiso su suerte echar.

Atraídos por comentarios acerca de sus poderes y significado sobrenaturales, en oportunidades nos aproximábamos a la enorme ceiba que  en aquellos tiempos se levantaba robusta y frondosa al doblar la esquina donde termina la Alcalá, a orillas de la Línea Habana, para ver ciertos objetos esparcidos alrededor del legendario arbol; “brujerías”  según decían, enigmas de los cuales debíamos manternernos alejados, pues algo de aquello podía dañarnos o tarde en la noche presentarse un “checherekú” para castigarnos al profanar el lugar, advertencias que venían de algunos de los propios muchachos de nuestro grupo, entre los cuales recuerdo  a  Marcial, Yayi, Pupi, Lalo, Emilio (este es otro Emilio). Muy impresionados, con mil conjeturas, nos marchábamos atemorizados del “misterioso” sitio, prometíamos no regresar, pero la curiosidad nos hizo incumplir tal promesa reiteradamente.

plaza jovellanos 10 Vista de la Plaza Gijón o Plaza Jovellanos. Final de la Avenida 10

Donde existiera aquella ceiba que quizás le hubiera podido brindar su hermosa presencia y protectora sombra se construyó un pequeño parque en homenaje a Don Gaspar Melchor de Jovellanos, ilustre político e intelectual que con sus ideas y su obra trascendió el tiempo y las fronteras de su país; nuestro querido pueblo lleva su nombre con orgullo hace 130 años. Esta personalidad nació en la ciudad de Gijón, provincia de Asturias, al norte de España el 5 de Enero de 1744. En su tierra natal se le quiere y se le honra de manera permanente. Son las razones para que localidades tan distantes, pero enlazadas por estos hechos, pactaran a través de sus respectivos gobiernos municipales la construcción en 1999 de la Plaza Gijón o Plaza Jovellanos, como se le denominó al parquecito que hoy indica el final de la Alcalá.

Con la desaparición del dominio colonial español a esta calle jovellanense, junto a muchas más, se les otorgó una nueva denominación, en este caso el de Máximo Gómez, tributo al Generalísimo del Ejército Libertador Cubano; sin embargo, incontables personas la continuaron llamando y aun la evocan por su designación original. Pero en la actualidad ni siquiera mantienen los nombres de los insignes patriotas y de otras figuras relevantes, hoy las calles de Jovellanos se identifican con números, símbolo de la despersonalización, guarismos desprovistos de significado. Hoy esa calle es  la Avenida 10, le quitaron su glorioso nombre. Se dice que fue medida organizativa para mejorar el funcionamiento del correo postal e identificar mejor las direcciones personales, de instituciones y establecimientos. De ser así, el endeble argumento se desploma al conocer ciudades de diferentes países que multiplican las dimensiones y la población de mi pueblo y conservan por siglos los nombres de sus calles, funcionan debidamente el envío y la distribución de la correspondencia y la rápida y exacta localización de cualquier dirección . Además,  con el paso del tiempo y el no disfrutar de la atención que antes se le prodigara, la Avenida 10 pierde progresivamente los saludables signos constructivos  que la distinguieron. 

Croquis de Alcala Avenue. Del autor para queridatierra.wordpress.com (Hacer Click para ampliar)

De cualquier forma, además de la famosa española y de la que así se llamara en mi pueblo, en Norteamérica, en la ciudad de Coral Gables, territorio enclavado en el Gran Miami, existe una calle Alcalá que es tan antigua como la propia localidad  de la que forma parte y, aunque no alcanza siquiera cien metros de largo, sólo tiene unos cuatro de ancho y está poblada por unas pocas casas y algunos árboles, más de una vez la he visitado,  recorriéndola, admirándola, disfrutando de su encanto.

Para mí y para muchos el nombre Alcalá significa permanente recuerdo a nuestra querida tierra y  a lo mejor de la herencia que nos legara la Madre Patria. La Avenida 10 de Jovellanos, a pesar de que diste de su anterior realeza, no dejará de ser siempre grandiosa.

* Comité Pro-Mejoras de Jovellanos :  Organización de ciudadanos que voluntaria y desinteresadamente aportaran recursos financieros e iniciaticas que  acrecentaron el progreso de la localidad durante la década de 1950. 

Galería de fotos

mirando-desde-alcala-2 Mirando desde la Alcalá hacia el oeste de la Calle Real, en dirección a la Fábrica de Sogas.
parqueo-patio-liceo En el patio del antiguo Liceo. Vista parcial del lugar en que se practicaran deportes, convertido en área de parqueo del hospital.
plaza Jov 13 Fernandito corretea por la Plaza Jovellanos.
alcala_coral_gables En la Alcalá de Coral Gables.
alcala_coral_gables2 La Alcalá de Coral Gables. Nace en Alhambra Cir. y termina, sin salida, en la SW 57 Ave (Red Rd).

La calle Alcalá

febrero 12, 2008

Desde los tiempos coloniales mi pueblo recibió una fuerte influencia española que aunque más débil, persiste. No sólo su nombre, muchas de sus calles, establecimientos y otros lugares fueron designados en homenaje, por alusión a su similitud o alegoría, a personalidades y sitios de significado especial para los “peninsulares”.

Una de las vías más importantes y concurridas de Jovellanos se llamó Alcalá por años y todavía hoy la recordamos de ese modo. Se podría pensar que esa palabra  proviene del castellano, mas es de origen árabe y quiere decir “pabellón de cama”  (mosquitero) o “el castillo”.

Es notoria la utilización de este vocablo para consagrar municipios, pueblos, plazas, calles y otras partes de España y varios países. Por ejemplo: Alcalá de Henares, famosa ciudad cuna de Cervantes y Patrimonio de la Humanidad, ubicada en los alrededores de Madrid; Alcalá, municipio del Valle del Cauca, en Colombia; Alcalá de Cagayán, municipio de las Filipinas.

Esa expresión también es apellido de distinguidas personalidades del pasado y el presente en diferentes naciones. Pero el hecho de que se escogiera para designar una calle en punto tan distante de la Península Ibérica,  además de los antecedentes señalados, se lo atribuyo al propósito de perpetuar el recuerdo en  tierra cubana de la Calle de Alcalá, una de las más antiguas, populosas y la más extensa de Madrid, la capital de España.

Ella nace en La Puerta del Sol y se prolonga hasta  los accesos al Aeropuerto Internacional de Barajas. En su trayecto y cercanías están las  Plazas de Cibeles, Roma y la de la Independencia, en esta última se levanta la célebre  Puerta de Alcalá. Se añaden los Museos Naval, del Ejército y los famosísimos  del Prado y  Thyssen Bornemisza, el Parque del Retiro, el Palacio de los Deportes y la Plaza de Toros Monumental, varias estaciones del Metro de Madrid y muchísimos lugares más de especial interés. De tan renombrada calle se han escrito crónicas, relatos, poesías y canciones que la inmortalizan.

La Alcalá jovellanense es más de diez  veces menor en longitud, su anchura más reducida y no cuenta con tan afamados lugares. Sin embargo, el enorme valor que atesoran cada una de sus cuadras, entrecalles y rincones sintetiza una parte importante de la vida y la obra de un pueblo, que valen tanto o más que las majestuosas plazas o museos, que las más colosales calles y avenidas.  Surgió en la etapa de conformación y crecimiento del caserío de Bemba, de la unión del Camino Real que lo atravesaba de este a oeste con el que conducía hacia el norte en dirección a Cimarrones (Carlos Rojas, territorio vecino). A partir de este punto se alinearon a ambos lados casas, comercios y otros pequeños negocios. En los años en que la localidad alcanzó la categoría de villa y se le otorgó su actual nombre, a este camino, convertido ya en próspera vía, se le concedió el de Alcalá en honor a su «madre o hermana mayor madrileña».

Croquis de la calle Alcalá, Jovellanos, Cuba. Elaborado por el Autor para queridatierra.wordpress.com (Hacer click sobre la imagen para ampliarla).

Con el decursar del tiempo se afianzó su relevancia; entre sus edificaciones, algunas modernas para la época, se establecieron los órganos de gobierno y de orden público municipales, como el Ayuntamiento, sede de la Alcaldía, y la Jefatura de la Policía Nacional; también se radicaron las Oficinas de Correos y Telégrafos, de las Juntas de Educación y la Electoral, la Casa de los Veteranos de la Guerra de Independencia y la Oficina del Historiador de la Villa, los amplios locales de las sociedades Liceo y el Casino Español, la escuela pública intermedia José Martí, donde se impartía desde el kindergarten hasta sexto grado, la escuela privada José de la Luz y Caballero, en la que se estudiaba hasta el bachillerato, el Conservatorio de Música de Cuca y Chiquitica, la sede de la Iglesia Bautista, varios consultorios médicos y establecimientos comerciales de diverso tipo. Allí fue erigido el Hospital, la obra más importante emprendida en nuestro poblado por su altísimo valor social. Muy cerca se construyó el Acueducto.

Marcaban el final de la Alcalá las vías férreas del Ferrocarril Central. Estas fueron trasladadas hace años un poco más al norte, pero a unos pasos de su antigua ubicación continúan presentes el Molino Arrocero Ignacia y la subestación de electricidad, entidades situadas a orillas de la carretera que conduce a Carlos Rojas.

En la Alcalá abundan casas de vivienda, hogares de muchas familias, nuestra magnífica gente, su más valioso tesoro. Citaré apellidos y me disculpo por aquéllos que omita sin proponérmelo: Alba, Argaín, Ayoroa, Boloix, Brito, Cárdenas, Cayón, Curbelo, Fernández, Figueroa, Freire, García, Génova, Gómez, Hernández, Lamelas, Lima, López, Machado, Manzano, Marrero, Martínez, Mateo, Molero, Muñíz, Nodarse, Quintero, Reboredo, Reyes, Rodríguez, Santana, Tenreiro, Valdés, Vallina, Vázquez, Vilabrille y otros. Sin lisonjas afirmo que en su inmensa mayoría fueron y son personas decentes, trabajadoras, de elevadas cualidades morales, cívicas, religiosas, practicantes del amor al prójimo y el respeto al derecho ajeno, buenos vecinos; no dudo que como en todo rebaño existiera alguna “oveja negra”, yo no la conocí. Entre los que habitaron o aún viven en esa calle no escasearon los que se han destacado de manera especial por su sobresaliente aporte a la vida de mi pueblo, como el señor Ignacio López Trélles, fundador de LA GRAVI, el Doctor Calixto Machado Saragoza, uno de nuestros insignes médicos y muchos más. Todos merecen respeto, gratitud y ser recordados.

Espacios memorables están muy cerca de la Alcalá, como el pequeño parque en honor al patriota José Cadenas, en calle de igual nombre, coterráneo caído en combate por la libertad en las cercanías de su pueblo durante la Guerra de Independencia. En este sitio se levanta un busto con la figura de José Martí, notorio tributo al Apóstol. Con el concurso de la ciudadanía que ayudó a financiar el proyecto, en otro punto no muy distante se edificó un parque de mayores proporciones  dotado de hermosa estatua de mármol con su pedestal que glorifica el nombre, la memoria y la estampa del jovellanense de singular entereza Domingo Mujica y Carratalá, el primer patriota cubano fusilado por los españoles en la Guerra de Independencia.

Esta es mi Calle Alcalá, en Jovellanos, provincia de Matanzas, Cuba; «la hija legítima o hermana de sangre” de la famosa española, cual no por pequeña y humilde es menos grandiosa.

En próximo artículo continuaré contándoles de la Alcalá.  Vea  en este Blog:  La Avenida 10

Galería de fotos (todas de relativa actualidad)

Parque Jose CadenasParque José Cadenas visto desde la acera del antiguo Liceo. Nótese detrás de la segunda luminaria el busto a nuestro Apóstol.  Desaparecieron los árboles que existían en cada vértice de su forma triangular, tampoco existen la rueda dentada del centro y el rosal que rodeaba la excelsa figura del Maestro. A la izquierda se observa una pared lateral de la vivienda que habitara con su familia nuestro eminente Doctor Gabriel Ferrer y le sigue la de los Alpízar. El autor, junto a sus padres y hermanos, vivió en humilde casa de madera en esa cuadra al lado de nuestros apreciados vecinos: la viejita Rosa, “Nanita” (una de sus hijas) y “Lalo” (esposo de Nanita), junto a Caruca, Pancho y Solangel, sus hijos, amigos de la infancia, quienes residían en la casa contigua, en la misma esquina. También fue nuestro vecino inmediato el estimado Alfredo Arozarena, compañero de mi padre en LA GRAVI.

Hospital de JovellanosEl Hospital Civil de Jovellanos visto desde la acera  frente a la casa de los Lamelas, lado opuesto a la vivienda de los Boloix. En la actualidad esas instalaciones médicas se extienden por casi toda la “manzana” que ocuparan la Jefatura de la Policía, el Centro de Veteranos, las Juntas de Educación y Electoral y las áreas de Sanidad. Vale decir que algunos de los organismos desplazados ocupan mejores y más amplios locales  y otros han desaparecido. El jeep que se observa encima de la acera es el vehículo que se utilizaba como ambulancia. Lo que fuera la bodega de Roberto Boloix, en esa misma esquina, hace mucho dejó de existir.

Estatua de Domingo Mujica

En primer plano la Estatua de Domingo Mujica y Carratalá en el parque del mismo nombre, nuestro Parque Grande. Es evidente la necesidad de restaurar tan importante y querido monumento. Detrás se pueden ver: a la izquierda, arriba, el local  de la Logia Caballeros de la Luz ( perdón si esta no es su denominación), debajo existe un Policlínico Dental, inmediatamente detrás de la estatua hay un edificio de apartamentos (en uno de ellos vivió mi padre), seguidamente una casa de dos plantas. En la de arriba residió con su familia el señor Orlando Fernández, amigo de papá,  quien también laboró en LA GRAVI. En la foto se observa parcialmente la glorieta.