Archivo de octubre 2007

La salud en mi pueblo

octubre 27, 2007
El Hospital General de Jovellanos, fundado en 1928. Foto Feb. 2009

El Hospital General de Jovellanos, fundado en 1928. Foto Feb. 2009

Desde las primeras décadas del pasado siglo Jovellanos contó con un moderno Hospital General, Dispensarios y otras instalaciones de salubridad para uso público. Tampoco faltaron las Clínicas y Consultorios Médicos privados y varias farmacias provistas de los más eficaces medicamentos de la época. Selecto y crecido el grupo de médicos, personal de enfermería, técnicos, auxiliares y de servicios que entregaron sus esfuerzos a prevenir y curar enfermedades, a edificar, mantener e higienizar los centros de salud o realizar otras funciones vinculadas con la sanidad. Imposible exponer la grandeza y los nombres de tantas personas que han hecho  y hacen por la salud de los jovellanenses.

Destacado médico mambí que por sus aguerridos y profesionales méritos alcanzó el grado de Coronel del Ejército Libertador, Antonio Esperón, natural de Jovellanos, fue uno de los precursores de la medicina moderna en el pueblo que le vió nacer y una de nuestras calles llevó su nombre por años aunque algunos la conocieran popularmente como la “Calle de la Aurora”.

En José Martí, entre Narciso López y Pozas, está la casa en que viviera el eminente y querido Dr. Miguel Bereau Viamontes. Esta es la tarja que nuestro pueblo le dedica con veneración y que aun permanece en ese lugar. Foto Feb. 2009

En José Martí, entre Narciso López y Pozas, está la casa en que viviera el eminente y querido Dr. Miguel Bereau Viamontes. Esta es la tarja que en nombre de nuestro pueblo, el Club de Leones le dedicó. La tarja permanece en ese lugar desde Septiembre de 1953. Foto Feb. 2009

Diversas anédotas escuché sobre el eminente médico, Doctor Miguel Bereau Viamontes, ejemplo excepcional en el afán de curar a los enfermos y de absoluto desinterés, especialmente con los más necesitados, a los que no cobraba o se negaba a aceptar pagos por sus inestimables servicios. En su honor y para orgullo de todos, una de las salas del Hospital de Jovellanos llevó su nombre y a pesar del tiempo transcurrido, pues  esta extraordinaria persona dejó de existir a fines de la década del 40, su obra permanece grabada en el corazón de mucha gente.

Guardo especial recuerdo de gratitud al Doctor Gabriel Ferrer, quien en su Clínica de la Calle Real asistió exitosamente a mi querida madre en el parto de su primogénito un frío día de Diciembre de 1947. Igual reconocimiento a la señora Antonia Faura de Azpeitia que la asistió en el alumbramiento de sus otros dos hijos, mis hermanos queridos, con idénticos resultados. Cómo olvidar a los Doctores José Edrosa González y Calixto Machado Saragoza, quienes cuidaron la salud de mi familia con alta profesionalidad, singulares muestras de sensibilidad humana y apasionada entrega a su labor.

Otros médicos y odontólogos que sirvieron a mi pueblo fueron los Doctores Pita, Hernández, Boada, Catá, Quintana, Cachón, Vega, Zanoletti y Beato, entre otros. Veneradas las eficientes y cariñosas enfermeras Carmelina Hernández e Irma Nodarse (Mimí), las que se desempeñaron con elevado dominio de sus funciones y una permanente dulce sonrisa en sus agraciados rostros. Siempre estaremos agradecidos de la enfermera Miriam Gómez; ella, aun fuera de servicio, curaba esmeradamente a mi hermano enfermo. Los técnicos de Rayos «X» José Ramón Gárate e Iván Nodarse ganaron el aprecio de los pacientes por meritorio trabajo. Reynaldo Gómez (Pipo), Mónico La’o y Osvaldo Valencia fueron excelentes choferes de la ambulancia de la localidad.

Trabajador de Limpieza de Calles en la República de Cuba. Foto tomada de Internet.

Trabajador de Limpieza de Calles del sistema de Sanidad Pública de la República de Cuba. Foto tomada de Internet.

 Conservo en la memoria con respeto y admiración las pintorescas estampas de los sencillos trabajadores que con sus carretones tirados por mulos y sus carritos de grandes ruedas, armados de sus palas y escobillones, recogían la basura y mantenían muy limpias las calles de mi pueblo.

Tenemos una sobresaliente figura de la Medicina, el neurólogo de renombre internacional, Doctor Calixto Machado Curbelo (Caqui), a quien le estimamos no sólo por sus conocimientos científicos, sino además, por la magnífica persona que es. Contamos también con el destacado Médico General, Doctor Nelson García Morales  que atiende a sus numerosos pacientes con dedicación, experiencia y sabiduria. Existen muchos más que hicieron y hacen por la salud de los jovellanenses.

Sonríe la fortuna y enaltece a mi natal Jovellanos su inapreciable historial, cual preciado tesoro, en el vital quehacer de la salud.

Ver en este Blog: «Honor a quien honor merece». Para entrar al Blog puede hacerlo en: queridatierra.wordpress.com

Mis Maestros

octubre 27, 2007

En el “JOVELLANOS SOCIAL CLUB”, pequeña publicación que se edita  con cierta frecuencia, conocí la escueta y triste nota acerca de la muerte de una maestra de mi pueblo. La noticia, aunque tardía, pues el hecho ocurrió años atrás, me recordó el tiempo en el que disfruté de su alto magisterio  y decidí, en honor a su memoria  y como modesto homenaje a  los maestros, contarles lo siguiente:

Afirmar que Jovellanos se destaca  por la calidad de su gente es hacer justicia  a la verdad. Desde los más humildes hasta los más pudientes, desde los mejor preparados hasta los que apenas alcanzaron alguna instrucción, hombres o mujeres, invariablemente el jovellanense ha dado muestras de su altísima valía  y talento. Esto se debe, entre otras razones, a la dedicación y al mérito, las más de las veces ignorado y no debidamente reconocido, de los maestros, quienes junto a nuestros padres ejercieron decisiva influencia no sólo en que aprendiéramos las primeras letras y la posterior adquisición de mayores conocimientos, sino además, en convertirnos en mejores personas, en ciudadanos dignos mediante su ejemplo y sus aleccionadoras llamadas de atención y sabios consejos lo mismo dentro que fuera de los salones de clases.

Fue la primera Escuela Secundaria Básica de Jovellanos y recibió el nombre de Coronel Cosme de la Torriente. Desde hace años es una Escuela Primaria. Foto Feb. 2009

Fue la primera Escuela Secundaria Básica de Jovellanos, con el nombre de Coronel Cosme de la Torriente. Desde hace años es una Escuela Primaria. Está en la calle Daniel González, frente al parque Domingo Mujica. Foto Feb. 2009

Cito con verdadera satisfacción a aquellos que en mi juventud, en las acogedoras aulas de la Escuela Secundaria Básica “Coronel Cosme de la Torriente” trasmitieran a sus alumnos  enseñanzas fundamentales  que al paso de casi media centuria muchos aún recordamos, como por ejemplo:

 – en la descomposición factorial, el binomio cuadrado perfecto con su fórmula de (a+b)2, resumido en su razonado y científico concepto de ser “el cuadrado del primero, más el duplo del primero por el segundo, más el cuadrado del segundo”, como lo argumentara en sus admirables disertaciones  y demostraciones en la pizarra la eficiente y cariñosa profesora de Matemáticas Juana Herminia Valdés;

– o cuando se nos describió el fenómeno físico de la dilatación de los cuerpos por el calor y su confirmación mediante el experimento en el aula con el “Anillo de Gravesande”, explicado de manera brillante por el ilustre profesor de Ciencias  Elovet Arroyo;

– de igual manera, las magistrales clases que sobre Español, nuestro entrañable idioma, recibíamos para adentrarnos en el mundo del verbo y sus más complicadas conjugaciones, el sujeto y el predicado en sus variadas formas y modos, la elaboración de párrafos y composiciones, la práctica de la lectura de temas diversos. Todo ello expuesto con la más exquisita pronunciación,  de manera diáfana y accesible a la comprensión de sus alumnos con suave voz y refinados ademanes, o con su clara y hermosa letra en la pizarra, por la excelente, afectuosa y atenta profesora Margarita Piedra.

El Título de Maestra de la Escuela Normal de Matanzas otorgado a la señora Grinalda Valdés Morales el 11 de Julio de 1947. Ella fue una de las excelentes y queridas maestras del Autor. Foto Feb. 2009

El Título de Maestra de la Escuela Normal de Matanzas otorgado a la señora Grinalda María Valdés Morales el 11 de Julio de 1947. Ella fue una de las excelentes y queridas maestras del Autor. Foto Feb. 2009

También fueron mis preceptores: en el Kindergarten, las hermanas Luz  María y Antonia Fernádez Vallina, conocidas en el pueblo cariñosamente por Cuca y Chiquitica; Adela González en primer grado; María Cobos en segundo; Zaydeé Martí en tercero; Cuca Torres en cuarto; Julia Curbelo en el quinto grado, quien además de maravillosa maestra, manifestaba especial calor maternal a sus alumnos; en sexto grado fue Grinalda Valdés. Puedo citar otras queridas profesoras, como Guillermina García, Carlotica Novoa, Carmen Ortíz y Esther Erazo. Mis padres recordaban con respeto y admiración los nombres de Hortensia Puñal y Lucila Plata, reconocidas educadoras. Son muchos más, perdón por no mencionarlos a todos.

A mis queridos maestros  los llevo en el recuerdo y en el corazón; la obra de tan valiosas personas perdura y no la borrará el tiempo, ellos hicieron una contribución esencial a la formación del saber y de las mejores cualidades de la gente de nuestro amado pueblo. Nos honra y llena de orgullo la larga lista de magníficos  maestros que como preciado tesoro colma de riquezas a mi natal Jovellanos. Esa larga lista continúa creciendo.

Mi Pueblo

octubre 21, 2007

Jovellanos está en el centro de la provincia de Matanzas, Cuba. Surgió de un caserío denominado Bemba. Su actual nombre se le otorgó en 1870 en honor a un ilustre hijo de España. Con el decursar de los años creció gracias a la inteligencia, laboriosidad, emprendedor espíritu de superación y a los altos valores morales, cívicos, patrióticos y religiosos de sus habitantes.

Obelisco de entrada y de bienvenida a Jovellanos

Obelisco de entrada y bienvenida a Jovellanos. Situado a la salida del pueblo en el entronque de Carretera Central y Carretera hacia Pedro Betancourt.

Jovellanos cuenta con la Carretera y el Ferrocarril Central, con la llamada “Autopista 8 Vías” (que pasa a unos 15 Kms. al sur y se llega a la misma a través de ”La Isabel”), y otras carreteras y vías férreas que  enlazan con diferentes pueblos y regiones. La playa de Varadero y La Laguna del Tesoro, significativos centros turísticos, están a pocos kilómetros al norte y al sur respectivamente. Se puede afirmar que Jovellanos es un importante nudo de comunicaciones terrestres del país y de la provincia, testimonio de algunas de las características de su privilegiada posición geográfica.

Zona de tierra fértil generosa en la producción de viandas, hortalizas, vegetales, granos y de mucha caña de azúcar, también favorece el desarrollo ganadero y es muy abundante en su manto freático ( agua subterránea).

La industria de maquinaria y fundición en apoyo a los Centrales Azucareros cobró inusitado auge junto a varias otras industrias y el comercio en general. Su economía estaba en ascenso. Se construyeron y mejoraron calles y caminos, el acueducto y diversas obras importantes como el Hospital, al que posteriormente se le hicieron ampliaciones. Diferentes instalaciones para la salud, cine, teatro y muchas más de caracter social y religioso no escasearon.

La educación, la cultura, el desarrollo intelectual y la salud de los jovellanenses descollaron continuamente en la actividad ciudadana. Maestros, médicos, intelectuales diversos, músicos y deportistas de relieve, algunos de ellos muy destacados ha dado mi pueblo, junto a tantísimas personas anónimas que desde las más sencillas y humildes labores han aportado y aportan a sus riquezas materiales, patrioticas, morales y espirituales.

Jovellanos es la cuna de Domingo Mujica y Carratala. Es el lugar donde hemos tenido el privilegio de nacer mis padres, mis hermanos y yo, y  muchos de mis familiares y amigos. Mi hijo, aunque nació en la ciudad de Matanzas, pasó sus dos primeros años allí, donde aprendió a hablar, a caminar y a sentir y disfrutar, junto a todos nosotros, del cariño y el amor a NUESTRA QUERIDA TIERRA.

De allí soy y de allí les contaré.